jueves, 30 de julio de 2009

Intelectuales argentinos


Una nueva intelectualidad hizo su aparición en estos últimos meses. La licenciada Mirta muestra toda su soltura ideológica en su cátedra que dicta de lunes a viernes a las 14hs. Esta reconocida mujer de letras sabe entender los problemas sociales a la perfección pues ha realizado estudios de campo al mejor estilo antropológico de Malinowski o Levi Strauss. En su mesa se sientan a escucharla atentamente muchos personajes mientras los sirvientes sirven el almuerzo rememorando aquellos tiempos anteriores a la asamblea del año XIII. La chiquita como así la llaman sus alumnos opina de todo como sabe y como puede. Habla de la inseguridad como un sociólogo, de deportes como un periodista deportivo y de enfermedades como un investigador especializado del CONICET. Otro excelso profesor se llama Gerardo. Sus alumnas aman sus canas disfónicas pero el se muestra frio ante el acoso de ellas. Sabe cada significado etimológico de las palabras además de ser un experto cortador de manzanas. Por ultimo en esta mención de intelectuales no nos podemos olvidar de la gran Susana y su querida compañera de otroras aventuras Moria. Ellas han sido consultadas por países de primer mundo para terminar con la inseguridad. Hoy día en Canadá se duerme con las puertas abiertas gracias a sus proyectos elaborados contra la delincuencia en donde al malechor se lo Re- inserta en un paredón a la espera de ser fusilado. Cabe preguntarnos porque estamos como estamos si la solución está en estos docentes e intelectuales de la UNFAR (Universidad Farandulesca Argentina). Por eso todavía podemos ser derechos y humanos, la esperanza es lo ultimo que se pierde ¿o no?

NOTA. A veces la ironía calma ese sentimiento de resignación de ver a un país en donde el show acosa y viola a la realidad y donde todos opinan sin saber las consecuencias que pueden producir. La retroalimentación toxica entre medios y receptores aprieta cada vez más este nudo gordiano de las problemáticas sociales llevando la discusión a un terreno poco propicio.
PD. Las fotos no tienen ninguna relación con las personas citadas en este texto…

sábado, 25 de julio de 2009

Mirada sobre las miradas

Miradas cómplices. Miradas dulces por la mañana pero tristes de noche. Miradas que no quieren ver. Miradas egoístas. Miradas que saben hablar. Miradas que siguen ciegas. Miradas orgullosas que buscan pedestales. Miradas humildes que solo se conforman con ver. Miradas que hacen trampa para poder ver más. Miradas con luz propia que iluminan caminos ajenos. Miradas oscuras que oscurecen. Miradas que nunca le enseñaron a amar. Miradas que temen amar. Miradas débiles que aparentan ser fuertes. Miradas que vuelven y otras que se van. Miradas que quedaran en el recuerdo. Miradas ajenas en búsqueda de complicidad. Miradas que se van sin poder despedirse pero observan desde algún lugar.

miércoles, 22 de julio de 2009

Reflejo del Alma..


Dicen que los ojos son el reflejo del alma. Esta afirmación nos lleva a preguntarnos si el alma solo posee un reflejo y si este cambia con el paso del tiempo y las circunstancias. No quiero mandarme la parte, pero soy un experto en descubrir los cambios de reflejos en las miradas de las personas.
He aquí un resumen de mi tesis sobre los cambios en los reflejos de las almas presentado en la UNAM (Universidad de México. Año 2002).
El alma como el cuerpo y la mente sufre desgastes a lo largo de la vida. Pero ¿por que algunas almas se consumen rápidamente muriendo anónimas y otras permanecen bellas e inmortales? La respuesta es sencilla.
Existen personas que cuidan su alma primordialmente y otras que intensifican sus cuidados por cuestiones efímeras que un día dejarán de existir.
Es decir, día a día debemos cultivar nuestra alma o espíritu de una manera apropiada y razonable. La receta es fácil de pensar pero muchas veces difícil de llevar a cabo. Nuestra alma necesita para crecer (no envejecer) rodearse con otras almas que busquen la paz y el equilibrio, que posean la misma vibración. El alma además debe creer en el amor aunque la tilden muchas veces de ilusa o infantil, debe tener un claro sentimiento por la justicia y la tolerancia. Es necesario también que sepa emprender nuevos desafíos y comprender que la palabra “ADIOS” no significa un final sino un nuevo comienzo (…)

domingo, 12 de julio de 2009

Boca de Lobo

Mosquitos que preparan el banquete haciendo vuelos rasantes, el sonido intenso y regular de un reloj que no cesa, el frío que se convierte en calor y el calor que se convierte en frío, ruidos desconocidos y más ruidos. Existen noches en las que uno no puede dormir y esta es una de esas. El reloj de un programa de TV para pocos, marca las tres y treinta de la madrugada. Yo sigo aquí, consciente, mirando un punto fijo de la pared. El silencio aturde en este momento. Descansar hoy no será una fácil tarea.

Desde mi balcón panóptico, todo lo puedo ver. Me siento como en un palco, similar al del Colón o del Cervantes. Allí abajo está el escenario, ya sin actores. El foco de la calle titila en corto, convirtiendo la secuencia en una especie de clip de los 80´.
Los árboles, gigantes custodios, todo lo observan. Los miro con respeto y admiración pues han sobrellevado varias dictaduras militares y todavía siguen de pie. También se observa el cantero de Ibarra, las veredas minadas por los canes y el 47 que pasa velozmente, llevando solo espíritus a la estación de Chacarita.

Soy yo el único que rompe la homogeneidad de la cuadra. Creo que apagaré las luces para no llamar la atención.
A veces no es tan malo vivir en una boca de lobo siempre y cuando uno tenga desarrollados los ojos de gato para sortear las vicisitudes de la oscuridad.

En este momento mis ojos empieza a flaquear, tal vez por milagro me este yendo hacia el plano inconsciente. ¿Me estaré durmiendo?

Son las cuatro y cuarto y todavía no me puedo vencer. Tengo una taza de tilo en la mano y ya van tres de estas. En este instante percibo sonidos extraños que danzan en el aire al compás de varios tambores. Los nuevos vecinos de al lado están ensayando su ritual con un alto grado de atemporalidad. El clima de la cuadra comienza a volverse de repente mas molesto.muchas ventanas se iluminan y los susurros con un matiz tenso hacen su aparición mientras los golpes de percusión acompañados de cantos en una lengua extraña no merman en intensidad. ¿Acaso estos no saben a lo que se enfrentan? ¿Acaso no comprenden que su destino cambiara en unas pocas horas?. Son tal vez bastante nuevos en la cuadra y todavía no conocen al hombre mejor dicho al semihombre, vestido de mounstro mitológico, que reside a pocos pasos de ellos.



Abel y la teoría de la doble moral

Alguna vez Maquiavelo, en su libro el príncipe, formuló que el fin justifica los medios, además de resaltar la figura del centauro, mitad fuerza mitad inteligencia, cualidades que todo soberano según su propósito no debía dejar de lado. Abel nunca ha leído a Maquievelo ni a Platón ni a Aristóteles sin embargo posee una sabiduría innata que al combinarla con su gran poder de coerción lo convierten en el señor supremo de la cuadra.

El habitad de este personaje salido de una poesía de Homero se encuentra debajo de mi casa. Lo estudio cuando puedo. Trato de observar sus movimientos cuando sale de la cueva para conocer sus debilidades pero Abel siempre se encuentra alerta ante los “Ulises” que tratan de domesticarlo.

La leyenda cuenta que es muy sensible a los ruidos de la calle. Sus oídos captan la caída de un alfiler a cien metros de distancia. Todo lo fastidia, desde un bebe llorando, hasta el encendido de un motor de torino modelo 68. Las fiestas de cumpleaños, navidad y año nuevo han quedado por aquí suspendidas, pues Abel no quiere que la gente se divierta cuando él reposa. Hasta el sol en ocasiones se retrasa en su salida por las mañanas para dejarlo dormir un poco más.

Hace unos meses, según cuentas las malas lenguas (ancianas chusmas del barrio) Abel se vistió de mafioso imitando a Marlon Brando en el padrino uno y echó a los golpes a dos borrachos que festejaban sus desgracias frente a su ventana.

Así es este adicto al silencio y al reposo que solo desea, bajo cualquier medio, convertir a la cuadra en una especie de isla de Robinson pero sin pájaros cantores.



¡Y despertaron al monstro!



Los sonidos de los tambores no tardaron en esfumarse ante el primer suspiro de Abel. Yo sigo aquí arriba en el balcón que dentro de poco se convertirá de palco a trinchera. De ahora en mas todo será igual. Las discusiones llevaran a golpes de puños y roturas de vidrios en el menor de los casos. Cuando se despierta al mounstro las consecuencias son improbables. Ahora dejaré mi bolígrafo y me acostaré, la violencia no es algo que me guste ver. Mañana no muy temprano desayunaré fuerzas e iré a encontrarme con Abel. Quizás el no sea tán malo y solo necesite intercambiar palabras con alguien que pueda comprenderlo en su locura. Si por alguna razón no consigo el éxito de tranquilizarlo y todo sale mal quiero que sepan, al leer este texto, que yo también fui una parte importante de esta temida pero querida boca de lobo.

sábado, 11 de julio de 2009

Plutocracia: es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienes poseen las fuentes de riqueza.

Margenocidio.

Por ambición de poder o quizás por temor a lo desconocido, desde tiempos remotos, nosotros, los humanos, en la condición de animal no domesticado nos hemos servido de toda nuestra “capacidad intelectual” para categorizar y marginar todo lo “visible”. Por religión, sexo, ideología, nacionalidad, nivel económico o por el solo hecho de existir muchos han sido torturados, esclavizados, desterrados y asesinados en este mundo que parece estar cumpliendo a la perfección sus actividades como sucursal del infierno. Guerras, atentados y persecuciones han servido y sirven para movilizar y designar quien está de un lado y quien del otro. La propia identidad para millones de individuos se ha transformado en un doloroso estigma imposible de borrar. Esta nefasta construcción de la realidad ha superpoblado el cementerio de almas que sin entender todavía el salvajismo de sus semejantes claman por justicia. ¿Qué habrá pasado por la mente de esos omnipotentes psicópatas, que adueñándose de parte de la historia, juzgaron, hirieron y mataron los sueños de poblaciones enteras?. Tal vez el odio, los prejuicios, la discriminación sean elementos necesarios para cumplir con una ley natural; que todo lo que nace tiene que morir. ¿ Será la autodestrucción la herramienta para escribir las últimas páginas de nuestra triste historia? Eso nadie lo puede saber, pero lo cierto es que en la acción diaria y sin todavía comprenderlo estamos construyendo nuestra propia horca.



Resultaría de alguna manera imposible describir uno por uno los acontecimientos de exclusión que a lo largo de los siglos se desarrollaron en el mundo. Sin embargo es necesario mencionar uno de los casos de marginación social más desgarradores que se puedan cometer: cuando se oculta y se roba la propia identidad. En 1976 una república grande pero con lentos movimientos fue testigo de estos hechos. Un ejército entero, armado con fusiles y granadas, tomó por la fuerza el poder político y se enfrentó con gran valentía ante peligrosos bebés recién nacidos, por considerarlos una amenaza para el futuro. Como consecuencia de este absurdo y desigual enfrentamiento, cientos de jóvenes en la actualidad están al margen de sus verdaderas raíces sin poder saberlo. Son desaparecidos con vida. Si bien muchos ya han sido recuperados por una gran labor realizada por la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, otros siguen inconscientemente buscando las huellas de su pasado con los deseos ocultos pero intactos de poder ver las lágrimas de sus llantos y sentir de una vez por todas las caricias perdidas. Son seres humanos que están al margen de su verdadera historia social, viviendo otra historia forzada, inventada, perdida, lejos de su verdadero espacio y hábitat.
¿Qué sentiría cada uno de nosotros si estuviese condenado a vivir con una falsa identidad?


MARGEN, GENOCIDIO, quizás no sea un hecho casual que las últimas letras de una palabra den comienzo a otra. El MARGENOCIDIO se ha alojado en lo más profundo de nuestra esencia provocando daños irreparables para nuestro presente y futuro. Las nuevas generaciones vivirán una libertad ficticia. Muros inmensos se levantarán pero no podrán ser vistos y finalmente la crueldad y el aislamiento se convertirán en una acción y en un sentimiento común a cada individuo.


Para no llegar a esta situación “apocalíptica” habría que pensar en la alternativa de dejar de vivir en una caja de cristal y observar por un solo instante nuestro alrededor. Esto sería un gran paso para no establecer nunca más fronteras entre nosotros y para comenzar a edificar los cimientos de una nueva sociedad en donde la paz, la solidaridad y la hermandad no sólo figuren como palabras aisladas en textos de locos utópicos sino que se conviertan en una práctica cotidiana y necesaria.