sábado, 31 de octubre de 2009

Halloween. Imperialismo Cultural


Para comenzar este nuevo “texblog” voy a hacer referencia a un concepto del gran sociólogo Pierre Bourdieu, el cual me servirá como guía y sostén de mi argumentación.

“Habitus”

Estructura estructurante, que organiza las prácticas y la percepción de las prácticas [...] es también estructura estructurada: el principio del mundo social es a su vez producto de la incorporación de la división de clases sociales. [...] Sistema de esquemas generadores de prácticas que expresa de forma sistémica la necesidad y las libertades inherentes a la condición de clase y la diferencia constitutiva de la posición, el habitus aprehende las diferencias de condición, que retiene bajo la forma de diferencias entre unas prácticas enclasadas y enclasantes (como productos del habitus), según unos principios de diferenciación que, al ser a su vez producto de estas diferencias, son objetivamente atribuidos a éstas y tienden por consiguiente a percibirlas como naturales (1988b: 170-171).

Como ustedes habrán visto u oído en los distintos medios televisivos, gráficos y radiales, la fiesta de halloween se ha integrado definitivamente en la agenda mediática argentina. No quiero hacer otro análisis de los medios (ver Televisión Berreta) sino indagar cuales son las causas que llevan a unos cuantos estresados y “pendeviejos” oficinistas a disfrazarse de Batman, Robin, el Acertijo, brujas o cenicientas y salir un jueves por la noche a mover su esqueleto y tomar unos drinks en nombre de la calabaza y la madre patria (menemista). Para hacer un acercamiento a esta cuestión voy a retomar el concepto de Hábitus de Pierrre Bourdieu citado más arriba. Las clases sociales adquieren su identidad a partir de las prácticas que realizan las cuales interpelan al individuo en una serie de estructuras estructuradas de gustos e ideologías. Entonces podría sostener que no es lo mismo llegar el viernes a la oficina y decir “Ayer que bien la pasé comí una milanesa con fritas y después fui a una fiesta de disfraces en Chacarita” a decir “Ayer que bien la pasé comí sushi con amigos y después fui a una fiesta de Halloween en Palermo”.
Creo que el imperialismo cultural invade con sus entretenimientos a una parte de la población nacional, la cual ocupa un significativo espacio simbólico en nuestra cultura. No podría decir que concurrir estos encuentros organizados por el tio sam y comer comida oriental connote lo “top” y lo “careta” ya que estaría cayendo en un reduccionismo ingenuo sin embargo quisiera dejar en claro que existen entretenimientos, gustos, prácticas o como quieran llamarse que actúan como ejes de esta determinada clase social que disfruta y manifiesta en público, solo lo que es aceptado por sus pares aunque en el fondo prefiera “comer” un choripan en un carrito de la costanera y bailar al compás de cacho castaña.

lunes, 26 de octubre de 2009

Apuntes sobre la TV Berreta 1


Hace unos días una lectora de este espacio me dijo “está bueno lo que escribís aunque sos bastante criticón”. No se si me estaré convirtiendo lentamente en un viejo gruñon, de esos que patean cigarrillos ya fumados mientras caminan, o es que la realidad me supera y necesito constantemente volver a la terapia del blog. Hoy fue de esos días en que uno necesita analizar lo que está pasando en televisión Argentina. Apagué un interesante documental sobre el imperio romano que estaba viendo y sintonicé (esta última palabra si es de viejo) el programa de una señora o señorita de cabello rojo saturado llamada Viviana quien estaba acompañada por unos tertulianos vestidos de traje los cuales tenían una risa fácil, paga y poco sincera. El programa una especie de circo romano posmoderno abarcó una serie de problemáticas sociales “interesantes” durante su tiempo de emisión. Desde vedettes discutiendo acerca de malos alientos y amantes compartidos hasta análisis profundos sobre las adicciones de los artistas. Sin embargo lo que más me llamo la atención es el tiempo otorgado en vivo, es decir en el estudio, de un personaje llamada Zulma Lobato, una sexagenaria travesti con severos problemas mentales que esta siendo utilizada cruelmente por esta televisión que no tiene ética ni sentimientos. Zulma piensa que verdaderamente es una estrella contemporánea una diva como ella se autocalifica, cuando en realidad es manipulada por una sociedad que se ríe de lo grotesco para saciar sus propias penurias y debilidades. Los reyes de la TV berreta se reproducen entre ellos, una especie de fagocitosis para seguir cosechando billetes mal ganados en sus bolsillos. Desde Jorgito, Marcelo y la colorada hasta los programas metatelevisivos como Zapping y TVR, todos viven de todos y contribuyen al deterioro de una país que se conforma con alimentarse de gente procesada en una picadora de carne , marchitando al olvido todo pensamiento critico y productivo. Quizás la culpa no sea del chancho sino …

domingo, 18 de octubre de 2009

En apoyo a los compañeros de terrabusi


Sigo con mi función de creativo publicitario social para presentarles una nueva pieza gráfica esta vez en alusión al conflicto que se esta desarrollando entre los trabajadores y los dueños de la firma extranjera KRAFT la cual ha despedido decenas de personas en estos ultimos meses. Espero que les guste y si pueden hagan circular.
abrazo

miércoles, 7 de octubre de 2009

En defensa de la femeneidad



Estimados blogueros. Una querida amiga me propuso realizar una grafica creativa en contra de los programas de televisión que utilizan la integridad femenina como un mero objeto inerte y chabacano.
Aquí les presento la pieza terminada. Espero que les guste!
Abrazo

sábado, 3 de octubre de 2009

El que se burla de un trabajador no tiene perdon


Hoy escribo indignado, luego de unas semanas, en un teclado que lentamente se calienta por mis dedos nerviosos.
No se si habrán visto la última publicidad de la AFIP en donde aparece este famoso “don carlos” hablándole a sus empleados. Creo que hay una gran falla comunicativa del gobierno. En primer lugar porque menosprecia la figura del trabajador. Si observamos bien la secuencia los trabajadores tienen dificultad para hablar o expresar correctamente sus discursos mientras el empleador maneja correctamente el arte del lenguaje. En segundo lugar los trabajadores están sucios, mal vestidos con cara de “POLLITOS MOJADOS”, Don Carlos al contrario se lo ve bañadito con buen semblante como aquel que viene de jugar un partido de golf en algún country de zona norte. Como si no bastasen todos estos detalles, los cuales deben hacer sufrir al querido pocho desde el más allá, el empleador mejor dicho el explotador sortea un coche entre los empleados cerrando una funesta e inverosímil publicidad dedicada a aquellos comerciantes negreros que siguen quitándole el pellejo a miles laburantes que día a día llenan con su sudor las piscinas y jacuzzis de estos garcas llenos de gula y avaricia.